Sus relatos muestran el desdén mas absoluto por la ordenación de las realidades, no narra historias directas o que se olviden al momento de leerlas, no proporciona soluciones moralistas tranquilizadoras. En su lugar, construye historias del modo en que un cocinero enajenado haría tortas nupciales, capa tras capa, escondiendo todo lo dulce y lo amargo en la mezcla – Clive Barker
The Sandman, la Casa de Muñecas, es la compilación del numero 8 al 16 de la edición norteamericana de la saga de Morfeo, iniciada en Preludios y nocturnos, igualmente escrita por Neil Gaiman, e ilustrada por Mike Dringenberg, Malcolm Jones III y Dave McKean en las portadas. Esta edición relata los hechos subsiguientes a la captura y liberación de Morfeo, a mediados de los años setenta, cuando se reencuentra, después de casi un siglo, con su hermana Muerte, y la acompaña en su tarea antes de volver a su reino en ruinas. Ya en el, su mayordomo Lucien hace un censo de los habitantes, mientras Morfeo descubre un vórtice que puede destruir el Sueño. Morfeo se dedica, primero, a localizar y castigar a las criaturas que han desertado del Sueño mientras Rose Walker, el vórtice en cuestión, busca a su hermano que escapó de la tutela de una pareja que lo maltrataba brutalmente. Termina encontrándolo, incidentalmente, en el baúl del carro de un invitado especial a una convención de serial killers, donde Morfeo localiza y destruye a uno de los arcanos mayores convertido en psicópata, el Corintio. Finalmente logra destruir el vórtice sin necesidad de tomar la vida de Rose.
Insertas en medio de esta historia se encuentran dos relatos diferentes: Tales in the Sand y Men of good Fortune. El primero relata la historia de amor y rechazo de Morfeo y Nada, a raíz del cual Morfeo convierte el Sueño en un desierto triste y vacío por siglos. El segundo cuenta la historia de Hob Gandling, quien en 1389 decide no morir. A partir de esa fecha se encuentra una vez, cada siglo, con Morfeo en alguna taberna londinense para tomarse unos tragos y contarle que ha hecho en los últimos cien años.
Introducido por Clive Barker, en este numero Gaiman logra perfeccionar el relato iniciado en Preludios a cotas máximas; la historia ha madurado y eso se hace evidente en las conversaciones, en el imaginario onírico y el perfeccionamiento de la personalidad de Morfeo, endureciéndolo y llenando de la arrogancia que lo caracteriza. Para los seguidores de la serie, argumentalmente, es uno de los mejores números. Los dibujos están mejor logrados y las hermosas portadas de Dave McKean, donde se amalgaman la pintura, fotografía, dibujo a lápiz, collage, arte digital y escultura (se publicó un numero exclusivamente con las portadas de la serie diseñadas por él) incrementan el mito de the Sandman.
Un resumen completo aquí: Doll’s house
2 comentarios:
Severo, he oido mucho de Morpheo pero no me lo he podido leer, va pa la lista.
Ese comic es hermoso... ella me encanta porque se parece a Siouxsie!!!!
Un saludote.
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