Hace años un amigo me cambió una malísima revista de comics gore, muy apropiadamente llamada Mal Gusto, por un comic book llamado Weapon X (Arma X). En esa época no era muy fácil conseguirlo comics, además Arma X era una buena revisión del génesis de Wolverine, el mas famoso de los X Men.
Los X Men fueron creados a comienzos de los años 60 por Stan Lee y Jack Kirby, reflejando la tensión racial de la época y aludiendo tanto al activismo violento de Malcolm X (Magneto), como al pacifismo militante de Marthin Luther King (Charles Xavier). La historia no tuvo mucho éxito hasta la llegada del guionista Chris Claremont, a comienzos de los 70, quien renovó los personajes y les dio un matiz más realista, dentro de las posibilidades de la historia, claro esta. Sin embargo Wolverine no perteneció a los X Men sino hasta mediados de los 70, apareciendo inicialmente en las paginas de Hulk y, después de pasar por las manos de Claremont y el celebérrimo Frank Miller, convirtiéndose en el modelo del antihéroe en los comics de la casa Marvel, el equivalente mutante de Chuck Norris y Charles Bronson antes de la llegada de la era Reagan y la aparición de los tipos musculosos llenos de armamento tipo John Rambo (Cable o the Punisher).
Todos conocen a Wolverine. El enano peludo con garras de un ficticio mineral indestructible llamado adamantium, de mala actitud y vestido con un glamoroso traje de spandex amarillo y azul. Arma X, sin embargo, es la historia del personaje cuando aun era un agente encubierto, alcohólico y autodestructivo, y es secuestrado para experimentar con él, hasta que logra liberarse y hace una puta masacre.
Barry Windsor-Smith hace un trabajo soberbio, ya que escribe una sangrienta historia sicológica y dibuja y entinta viñetas repletas de detalles que no se revelan a la primera lectura, logrando una densa obra por fuera de los estándares de moderación y violencia visual del Comic Code.
Los X Men fueron creados a comienzos de los años 60 por Stan Lee y Jack Kirby, reflejando la tensión racial de la época y aludiendo tanto al activismo violento de Malcolm X (Magneto), como al pacifismo militante de Marthin Luther King (Charles Xavier). La historia no tuvo mucho éxito hasta la llegada del guionista Chris Claremont, a comienzos de los 70, quien renovó los personajes y les dio un matiz más realista, dentro de las posibilidades de la historia, claro esta. Sin embargo Wolverine no perteneció a los X Men sino hasta mediados de los 70, apareciendo inicialmente en las paginas de Hulk y, después de pasar por las manos de Claremont y el celebérrimo Frank Miller, convirtiéndose en el modelo del antihéroe en los comics de la casa Marvel, el equivalente mutante de Chuck Norris y Charles Bronson antes de la llegada de la era Reagan y la aparición de los tipos musculosos llenos de armamento tipo John Rambo (Cable o the Punisher).
Todos conocen a Wolverine. El enano peludo con garras de un ficticio mineral indestructible llamado adamantium, de mala actitud y vestido con un glamoroso traje de spandex amarillo y azul. Arma X, sin embargo, es la historia del personaje cuando aun era un agente encubierto, alcohólico y autodestructivo, y es secuestrado para experimentar con él, hasta que logra liberarse y hace una puta masacre.
Barry Windsor-Smith hace un trabajo soberbio, ya que escribe una sangrienta historia sicológica y dibuja y entinta viñetas repletas de detalles que no se revelan a la primera lectura, logrando una densa obra por fuera de los estándares de moderación y violencia visual del Comic Code.
2 comentarios:
Yo conozco a Wolverine, a veces me manda un mail.
Ni siquiera el Wolverine se salva de tener un pasado... la diferencia es cómo unos lo superan y una masacre no parece para nada una mala idea.
El viernes pasado fue Glen Y Glenda de Ed Wood en el Zinema Zombie. Este viernes, el super clásico: El ataque de los tomates asesinos. A las 6:66.
Si anda de desparche nos pillamos ahí.
Un saludo
Herr Luis
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