- Porque quiere el trabajo?
- Hombre, porque estoy abiertamente en contra de los grandes monopolios que manipulan la información, que...
- Espere, tal vez no he sido claro. Porque quiere trabajar conmigo?
- Bueno, para ser sincero porque la oferta suena bien...
- Ha tenido problemas en el pasado? Quiere contarme algo al respecto?
- Eh... si, la verdad si, tuve un pequeño problemilla con unos japoneses...
- Y que sucedió?
- Trabajaba para ellos, usted sabe, yakuza, mucha basura, perversiones... tenia una información bastante valiosa de ellos y la puse en venta, unos chinos me ofrecieron una buena suma, y cuando iba a enviársela, los japos se dieron cuenta y, bueno... me quedé sin trabajo.
- Jeje, que curioso, fue exactamente lo que supe que paso, esperaba que mintiera al respecto
- Eh... bueno, mis acciones están a la baja y no me puedo dar esos lujos... en todo caso le prometo señor que ese error no lo repetiré
- Si, yo sé que no se repetirá. Lo que me extraña es que los japoneses no lo hayan matado, o por lo menos torturado un poco... yo también espero que eso no se repita, de acuerdo?
- Claro que si, señor, y le agradezco mucho la confianza, señor...
- Onoprienko, y, le reitero, no soy un tipo al que se le queda mal.
- No se preocupe señor, eso nunca va a pasar.
- Ya almorzó?
- Si gracias, no se preocupe por mí
- Entonces acompáñeme. Tiene algo que hacer?
- No, no, no. Nada señor Onopriko.
- Onoprienko. Es ruso.
Descendieron al mezanine del hotel. Salieron del ascensor y se dirigieron al restaurante, donde el ruso pidió carne cocinada en mostaza y pimienta, papas al vapor y cerveza. Su acompañante, caucásico, alrededor de 30, delgado, con cicatrices de acne en las mejillas y de expresión perpleja, lo miraba aterrado. El ruso, cincuentón, inmenso como un guerrero mongol, de movimientos ampulosos y pelo cortado a ras, de esos que les nace barba desde el borde de las cavidades oculares hasta las inmediaciones del pecho, la notó. Miró al hombre:
- De verdad no quiere comer algo? Esta carne esta buenísima...
- No, le agradezco mucho, soy vegetariano.
El ruso escupió una sonora carcajada.
- Otro de esos... es que esa mierda esta de moda?
- Ehh.. no, solo que ya es costumbre.
- Tampoco toma ni fuma?
- No señor.
- Nunca lo hace? Que mierda...
- Bueno, solo en ocasiones.
- Y eso de que depende? Que haya alguna perra a la vista?
- Jejejeje, no señor, yo tengo novia y la quiero mucho...
- Yo también y eso no significa nada.
El ruso termina de despachar la chuleta, se toma dos Quilmes con cuatro Marlboro. Mira ensimismado por la ventana: la ciudad arde de actividad.
- Señor, le puedo hacer una pregunta?
- Si no es estúpida
- Siempre fuma tanto?
- Le molesta?
- La verdad si, un poco...
- A mi también me molesta y no hago nada al respecto.
- Mmmm...
2 comentarios:
Bueno saber que la expresión, al menos en estos espacios, no va a parar. Por ahora resultaría muy difícil dar una opinión muy certera de este asunto. Faltaría leer un poco más y ver para donde coge.
Un saludo
onde ta el sezo???
onde tan las drogas???
onde ta la accion???
A QUE HORAS EMPIEZAN LOS TRANCAZOS???
NO HAY SLUTS HERE???
pd: que paso con mi lsd cabronazo?
Publicar un comentario